Lidia Irma Medina se descompensó el viernes a las 17.50 en el Servicio Penitenciario de La Rioja, luego de que se retiraran dos de sus hijos. Pasaron 40 minutos hasta que llegó la ambulancia, según manifestaron sus allegados. En total sufrió 11 paros cardíacos hasta que falleció ayer a las 14.30. Por eso, el abogado Jorge Cáceres radicó una denuncia, para que se determine si hubo responsables entre los empleados de la penitenciaría
Los más cercanos le decían "Liliana". En los prostíbulos también la conocían como "Mama Lily", según dijo una de las testigos en el juicio por la desaparición de Marita Verón. Medina estaba acusada de regentear los prostíbulos "Desafío", "Candy" y "Candilejas", y de haber obligado a la hija de Susana Trimarco a prostituirse. En diciembre, la Justicia tucumana la absolvió, aunque la consideró líder de una red de trata de personas.
La mujer estaba detenida en La Rioja por una causa vinculada al tráfico de estupefacientes. "Habíamos solicitado que le concedan la prisión domiciliaria el 18 de febrero por su estado de salud. Todavía estamos esperando que el Servicio Penitenciario dé su informe", contó Cáceres, representante legal de Medina y de su familia.
Los responsables
"No estamos acusando a nadie en particular. Lo que queremos es que se determine si hubo alguna responsabilidad. Ella muere en un lugar dependiente del Estado provincial, donde la tienen que cuidar", explicó el abogado. La denuncia fue realizada contra el personal de la penitenciaría, los funcionarios responsables del área y contra toda aquella persona que se determine en la investigación.
"Había una orden del juez de que ante cualquier síntoma debían llevarla al hospital. El viernes se descompensó dos veces y nunca la llevaron", agregó Cáceres.
Medina estuvo internada desde ese día, y en el hospital "Enrique Vera Barros" sufrió otros episodios cardíacos. En sus últimas horas de vida estaba en coma inducido, según el parte médico difundido ayer al mediodía. "No murió por una causa natural. Si la hubieran asistido, no hubiera muerto", manifestó su abogado.
"Esto tiene que servir como un llamado de atención. Hay mucha gente en la cárcel con enfermedades terminales, y no tienen no tienen médico", afirmó.